incesante
del amor
perdido
Del sexo
apasionado
Siento vergüenza
de
sonreir
ante la flor
de mi cactus
o la
luna
llena y radiante
De pedir un deseo
y creer
que
no existe
destino
ni camino
ni olvido
Siento vergüenza
de
putear
frente
al frasco roto
de miel
desparramada ahora
por todo
el piso
de mi pulcra
cocina
Mientras se llevan
a mi amiga
mi compañera
mi hermana
mi madre
mi sobrina
para siempre.