Suena la alarma
domingo sin alma
que quiebra el silencio
del sol fuerte entrando por la ventana
que cubre la amnesia
de una mancha de vino
de la bici atada
en un árbol de la cuadra
Suena la alarma
domingo sin alma
que despierta el sueño
de la heladera vacía
de una pila de almohadas
de tus pies enroscados
de mis ojos cansados
del son de ayer
del ser mañana
Suena la alarma
Proclama
que
Cuando es mucha la calma
llega un domingo sin alma.
2 comentarios:
Qué lindo Reni. Y ese reloj en la pared es igual al de mi abuelo, que se perdió en alguna mudanza. Te acordás? Le diste alma al domingo sin alma con los recuerdos.
Viste, Alita? Yo pensé lo mismo cuando entré a esa casa...Pero no coincido en que se perdió...creo que trascendió.
Gracias :)
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